
Después de realizarte un tratamiento facial, la piel queda más receptiva, pero también más sensible. Por eso, los cuidados posteriores son esenciales para mantener los resultados y evitar irritaciones. Te dejamos 5 consejos simples para cuidar tu piel y prolongar los beneficios del tratamiento.
1. Evitá el sol directo
Durante las primeras 48 horas, es importante evitar la exposición al sol. Si necesitás salir, aplicá protector solar de amplio espectro (FPS 50+) y usá gorro o sombrero para proteger el rostro.
2. No uses maquillaje por al menos un día
Dejá que la piel respire y se recupere. Los poros pueden estar más abiertos, y el maquillaje podría obstruirlos o generar irritaciones.
3. Mantené la piel hidratada
Usá cremas o sérums hidratantes recomendados por tu profesional. La hidratación ayuda a calmar, nutrir y sellar los activos aplicados durante el tratamiento.
4. Evitá exfoliaciones y productos fuertes
No uses exfoliantes, ácidos ni tratamientos con retinol por algunos días. La piel necesita tiempo para regenerarse y estos productos podrían causar sensibilidad o enrojecimiento.
5. No toques ni manipules tu rostro
Evitar tocar la piel o presionar granitos es clave para prevenir infecciones o marcas. Dejá que el proceso de regeneración se dé naturalmente.
Tip extra: Dormí bien, tomá agua y mantené una alimentación equilibrada. El cuidado de la piel empieza desde adentro.

