
Cuidar la piel no tiene por qué ser complicado. La tendencia actual en belleza apunta a rutinas más simples, conscientes y sostenibles, donde menos es más. Te contamos cómo hacer una limpieza facial casera efectiva con pocos pasos y productos básicos.
1. Comenzá con un buen desmaquillante:
Aunque no uses mucho maquillaje, es importante eliminar restos de protector solar o impurezas del día. Podés usar agua micelar, leche de limpieza o un aceite natural (como el de jojoba o coco) si preferís una opción más suave.
2. Lavá tu rostro con un jabón facial suave
Usá un limpiador adecuado a tu tipo de piel —seca, mixta o grasa— y lavá tu cara con agua tibia, nunca caliente. Masajeá con movimientos circulares durante unos segundos y enjuagá bien. Este paso elimina la suciedad y prepara la piel para recibir hidratación.
3. Exfoliá una o dos veces por semana
La exfoliación ayuda a remover células muertas y dar luminosidad. Podés usar un exfoliante suave o preparar uno casero con azúcar y miel. No lo hagas a diario: dos veces por semana es suficiente.
4. Tonificá tu piel
Un tónico ayuda a equilibrar el pH y cerrar los poros. Si querés algo natural, el agua de rosas o el té verde son excelentes opciones.
5. Hidratá siempre
Finalizá tu rutina con una buena crema o gel hidratante. Aun las pieles grasas necesitan hidratación, preferí texturas livianas o tipo gel. Si hacés la rutina de noche, podés aplicar una crema más nutritiva.
💧 Tip extra:
Cambiá la funda de tu almohada con frecuencia, evitá tocarte el rostro durante el día y tomá suficiente agua. Tu piel lo va a agradecer.
